La región de Guayana es un inmenso reservorio de vida natural y riqueza. El sureste de Venezuela con su variado relieve que va desde las milenarias elevaciones del Macizo de Guayana a las altas llanuras de Nuria y Gran Sabana hasta los Valles de los ríos Caura y Erebato. En esta región de grandes contrastes, la baja fertilidad del suelo no es un obstáculo para la exuberancia de la vegetación. Una estrategia eficiente de reciclaje de nutrientes explica la maravillosa escenografía y biología de sus bosques, pero al mismo tiempo establece un delicado equilibrio donde la utilización del suelo en otras formas productivas es inapropiada. 

Sus parques nacionales y monumentos naturales albergan uno de los paisajes naturales más espectaculares del planeta: los tepuyes, mesetas de arenisca y cuarcita que flotan como islas en un mar verde de bosques y sabanas. Nombres indígenas como Auyán, Roraima, Kukenán y Chimantá identifican estas masas de roca donde habitan los vientos y las nubes mientras pasan por Guayana.